Ubicada en el último rinconcito del suroeste de Chiapas, justo en la frontera con Guatemala y el Océano Pacífico, la región del Soconusco es un área con una gran riqueza natural, histórica y cultural.

Durante la época prehispánica, Soconusco fue una ruta comercial importante para culturas como los olmecas, mayas e izapeños. Posteriormente se convirtió en tierra fértil para sembrar un nuevo comienzo para migrantes alemanes, chinos, japoneses.

Ese legado pluricultural se vive en las tradiciones locales, en sitios arqueológicos como Izapa, en las fincas cafetaleras, en las celebraciones del año chino, en la comida y en múltiples expresiones culturales de los pueblos cercanos.

La pluralidad ética y la diversidad de ecosistemas –que van desde montañas y selvas hasta manglares y playas– hace de la región, un destino ideal para el turismo regenerativo.

A continuación, te presentamos algunos de los lugares y actividades más destacados para vivir una experiencia consciente en esta fascinante región de Chiapas.

1. Ascenso al Volcán Tacaná: Una Aventura en las Alturas

El Volcán Tacaná, compartido entre México y Guatemala, es una de las joyas naturales de la región. Con una altura de 4,092 metros, el volcán es el segundo más alto de Centroamérica y ofrece un desafiante ascenso para quienes buscan experiencias de alta montaña. Subir al Tacaná no solo es una aventura física, sino también una oportunidad de conectar con la naturaleza y reflexionar sobre la importancia de preservar este ecosistema único. Además, al contratar guías locales, los visitantes contribuyen a las economías comunitarias y a los esfuerzos de conservación de la zona y de las especies de flora y fauna endémicas que allí se encuentran.

2. La Ruta del Café: Experiencias Regenerativas en las Fincas

Soconusco es conocido mundialmente por su café de alta calidad, y una visita a las fincas cafetaleras de la región es una inmersión en el mundo del café regenerativo. Fincas como Finca Argovia destacan por implementar prácticas sostenibles y regenerativas, como el uso de técnicas de conservación de suelo y biodiversidad. Los visitantes pueden recorrer las plantaciones, conocer el proceso de cultivo y tostado, y participar en talleres que exploran cómo el café puede cultivarse en armonía con el medio ambiente.

3. Cacahoatán, Tuxtla Chico y el Cacao: Tradiciones Milenarias del Chocolate

En los municipios de Cacahoatán y Tuxtla Chico, el cacao es más que un cultivo: es un legado cultural. Aquí, los agricultores practican métodos de cultivo tradicionales, que reflejan el respeto ancestral por el grano de cacao. En talleres de chocolate artesanal, los visitantes pueden conocer el proceso de elaboración, desde la molienda hasta la degustación, y entender cómo el cacao, considerado un alimento sagrado, ha sido fundamental en la historia y las tradiciones mesoamericanas.

4. Las Cascadas del Soconusco: Belleza Natural y Aguas Termales

Las regiones de la sierra y el Volcán Tacaná albergan diversas cascadas escondidas entre la selva tropical, siendo la Cascada Agua Caliente una de las más impresionantes. Ubicada en el Municipio de Cacahoatán, esta cascada es una espectacular caída de agua que además cuenta con un «jacuzzi natural» de aguas termales, perfecto para un baño relajante en medio de la naturaleza. Estas cascadas no solo ofrecen momentos de paz, sino también una experiencia de contacto directo con la biodiversidad local y un recordatorio de la importancia de conservar estos recursos.

5. La Encrucijada: Un Paraíso para la Observación de Aves

La Reserva de la Biósfera La Encrucijada es uno de los humedales más importantes de México y un sitio de gran relevancia para la conservación de especies de aves. Sus manglares, considerados de los más altos de América, brindan refugio a numerosas especies de aves migratorias y endémicas, por lo que es un lugar privilegiado para la observación de aves. Aquí, los visitantes pueden recorrer la reserva en lanchas y cayucos, acompañados de guías que explican la importancia ecológica del lugar y las prácticas de conservación que se llevan a cabo para proteger la vida silvestre. La Encrucijada es un ejemplo de cómo el turismo regenerativo puede apoyar la preservación de ecosistemas sensibles.

6. Zona Arqueológica de Izapa: Conexión con las Civilizaciones Antiguas

El sitio arqueológico de Izapa es una ventana a la historia de la civilización Izapa, una cultura prehispánica que floreció hace más de 2,500 años y fue crucial en el desarrollo de la escritura y calendario mesoamericano. Las estructuras y monumentos de Izapa muestran un profundo respeto hacia la tierra y los astros, en línea con una cosmovisión que entendía el equilibrio natural como parte esencial de la vida. Visitar Izapa es una experiencia que invita a reflexionar sobre la relación entre cultura, espiritualidad y medio ambiente.

7. Unión Juárez y Santo Domingo: Tradiciones y Vida Local

Unión Juárez, conocido como la «Suiza Chiapaneca» por su clima y arquitectura montañosa, es un hermoso pueblo donde los visitantes pueden disfrutar de la hospitalidad local y la paz que ofrecen sus paisajes. Santo Domingo también ofrece algunos ejemplos de arquitectura alemana dignas de disfrutarse mientras se bebe de una buena taza de café. Ambas localidades son altamente visitadas todo el año por su belleza escénica y agradable clima, además por la gran devoción y dedicación con la que celebran la Semana Santa.

La visita a estos pueblos permite a los viajeros conocer de cerca las costumbres locales y participar en una experiencia auténtica y respetuosa con la cultura de Soconusco.

8. Finca Rones de México: Deliciosa Tradición con un Enfoque Sostenible

Para quienes buscan sabores auténticos, la Finca Rones de México es una parada obligatoria. Esta finca produce ron artesanal utilizando prácticas sostenibles en el cultivo de caña de azúcar, con respeto a la biodiversidad y la conservación del suelo. Los visitantes pueden participar en catas y recorridos que muestran cómo el ron, al igual que el café y el cacao, puede producirse de manera sustentable y con respeto al entorno natural.

Reflexión Final: Viajar Regenerativamente en Soconusco

La región del Soconusco en Chiapas es un modelo de turismo regenerativo donde cada visitante puede convertirse en un agente de cambio positivo. Al explorar el volcán Tacaná, las fincas de café, las cascadas, y la riqueza cultural de los pueblos y sitios arqueológicos, cada actividad fomenta el respeto y cuidado del medio ambiente. La diversidad de experiencias en Soconusco demuestra que el turismo puede ser un acto consciente y regenerativo, una invitación a cuidar la tierra y preservar el legado cultural de sus habitantes.